No hay palabras para describir la armonía, el amor, el compartir, el aprender y abrir el corazón de todos los presentes (43 nada menos). Por los atardeceres mágicos, por la sanación y la alquimia, y la belleza, y los encuentros con hermanos y hermanas del alma, que nos dejan con esta fragancia del cariño, que nos desborda, y nos deja llenos de regalos, más de los que podríamos contar o agradecer. Por tanta abundancia y tanto amor, mi eterno reconocimiento y mi eterna gratitud.

Hola familia, Quiero deciros: Ya había estado alguna vez en Diafanum, pero es la primera vez que asistía a un encuentro de cantos armónicos. No hay palabras para describir lo que he sentido, lo que he disfrutado, lo que me habéis aportado. Me he sentido transportada a otro espacio donde reina la bondad, el amor de corazones abiertos, la generosidad y el brillo de tantos seres maravillosos allí reunidos, ha sido como un sueño. Gracias por compartir, por que allí he reído, soñado, relajado y expresado, sanado y reconocido partes de mí que aún estaban resurgiendo, también por ayudarme a ver cuánto me queda para estar presente. Ha sido una experiencia maravillosa. Gracias a todos por ser como sois, por haber llenado de magia mi alma. Sois increíbles. Gracias Román, y a todos los que con vuestros talleres organizados o improvisados nos habéis dado lo mejor de vosotros y hecho felices.

Después de una de las semanas más intensas de mi vida, por fin pude dormir en mi cama. ¡Qué placer! El despertar, sin embargo, fue algo agridulce. Mi cuerpo lo agradecía, pero mi mente seguía reclamando esa emoción, ese estado de felicidad constante que experimentaba en los bosques mágicos de Gredos. Me he vuelto a dormir y me he adentrado en uno de esos sueños que parecen tan reales, que mientras duran estás convencido de que realmente están pasando. Estaba con mi familia en la orilla del mar y, de repente, empezaron a aparecer delfines, muchos delfines, un centenar de delfines. Me acordé de un día que mi hija me comentó que jamás había visto delfines libres, jugando en el mar y me emocioné al verla a ella, con esa carita y esa sonrisa, con esa manera tan pura de sentir y de mostrar sus emociones. Su hermano, que estaba a su lado, la abrazó y juntos disfrutaron de ese espectáculo tan maravilloso que estaba sucediendo ante nuestros ojos. Yo le di la mano a Diana y observamos, conmovidos los dos, a nuestros hijos, llenos de gozo y de felicidad. El segundo despertar fue muy distinto. Sentí esa sensación tan reconfortante que me ha acompañado durante todo el Encuentro y en seguida me di cuenta de que los delfines erais vosotros, que habíais venido a acompañarme con vuestra presencia, a recordarme que éramos una familia dentro de una familia, una familia de “delfiafanitos” que nos mimó, que nos arropó, que nos hizo emocionar, que nos hizo caer en cuenta de que somos una familia preciosa y muy unida. Ahora, todavía desnudo, sin haberme lavado la cara y delante del ordenador escribiendo estas palabras que me están saliendo del corazón, lo único que se me ocurre es daros las gracias a todos y a cada uno de vosotros, seres mágicos con la capacidad de entrar en mis sueños en forma de delfín, para acompañarme una vez más y hacerme saber que siempre estáis aquí, a nuestro lado. Ahora sé que el sueño ha pasado realmente. Gracias por habernos hecho sentir tan amados.

Bueno, así , de sencilllo, este año quiero dar las gracias sin mucha parafernalia porque mi Gran Familia me ha visto crecer año por año, y además, para mí, Diafanum ha sido un “punto de referencia” de ver como andan las energías de la Tierra, o al menos de España… y entre ello, mi gran evolución. Ya me lo decían las hermanas y yo aún no lo creía, pero es que este año he podido miraros a todos con otros ojos y desde otra perspectiva, de lo cual estoy tremendamente agradecida. Y de ser una familia que en los primeros años volaba tanto que luego no había quien bajara, jajaja… Siento que este año, y ya desde el pasado, ha tomado mucha tierra, que nos podemos mirar con otra sencillez, sin tantas películas, y desde mí, desde todas las mías, este año he aprendido a mantenerme en mi sitio bastante y a observar mucho más, viendo los roles que desarrollamos cada uno, y ha sido divertidísimo, gracias a todos, de verdad, y he aprendido algo que para mí no tiene precio: no aceptar todo lo que me cuentan y quedarme con el granito de arena que cada hermano y hermana me aporta, y después de ese granito del que estoy inmensamente agradecida, el resto es proyección de cada uno; esos dos puntos; el de humildad y el de soberbia, son los que nos ayudan a mantenernos en nuestra autoreferencia, y yo, por fin, he recuperado la soberbia que no sé que vida perdí. Gracias, gracias, gracias. Gracias a los que vibran conmigo, porque me apoyan, (Gracias Miri por venir a verme), gracias a los que vuelan alto porque me elevan, gracias Rocío y Víctor por ese concierto que terminó de abrir mi corazón en un Amor suave y cálido lleno de recuerdos que asentaron dentro todos estos años. Gracias a quienes charlaron en cada momento conmigo porque pude tomar lo que servía y desde el silencio soltar lo que para mí no era… Gracias a los “Reencuentros” Gracias a todos los que asistísteis a mis talleres porque siento que el enclave principal de la tierra para su evolución, está entre el equilibrio del anclaje al cielo y el equilibrio entre el masculino y femenino dentro y fuera de cada uno de nosotros, y ha sido todo un reto tener que usar toda mi energía de guerrera para colocar la parte masculina de los hombres maravillosos que habéis venido y ser capaz de bajar después hasta lo más sútil de mí para entrar en mi corazón. Gracias por esas miradas con lágrimas de felicidad de todos y cada uno al terminar el último día, me llenásteis el corazón al 200% Gracias a las hermanas que me hicieron conectar con mi corazón, porque aunque aún parezca desde fuera, dentro ya no hay carencia y el reclamo se acabó. Gracias a los hombres que se me cruzaron porque me pude acercar desde mí, sin ser la bailarina, ni la saltarina… solo desde Carol, y gracias a las nuevas pruebas y juegos en los que esta vez no entré. Gracias a las mujeres sabias en las que me he podido mirar con tanto Amor. Gracias Pililli por tu gran punto de Tierra y Humor absoluto y por haberme hecho pasar hasta una vergüenza deliciosa con tus letras que me Aman. Gracias Cacao, porque el corazón pegó fuerte, limpió y disfrutó… Gracias a todos porque ya no me siento en una pompa de jabón, sino en una familia en la que soy capaz de ver cada virtud, cada anhelo, cada belleza, cada trabajo que queda… y todos, conformamos la Vida de este pueblo de bosque…. Y podría seguir… pero el sueño llama… GRACIAS…

Un año más he asistido al Encuentro de Armónicos en Diafanum. Nuevamente ha sido una bella experiencia. Esta vez quise experimentar desde el voluntariado para tener una visión diferente, a veces ha sido muy cansado, pero positiva, el trabajo en equipo y el compañerismo.

Llegar a Diafanum  para mí es entrar en un espacio mágico dentro del bosque. Cuando voy es como volver a casa, sé que puedo volver cuando quiera y siempre me cuesta marchar. Estar allí me llena de alegría, es un espacio de Luz y naturaleza poderosa.

Recuerdo la primera vez que llegué a Diafanum, fue en la formación de sonido, Román me dijiste “Tú formas parte de esto” y qué razón tenías, el primero en cautivarme fue nuestro querido hermano o amigo castaño, digo nuestro porque de alguna manera le queremos todos o la mayoría de los que pasamos por allí.

Gracias a los residentes, cocineros y voluntarios por su entrega, y a los profesores por esos talleres tan bonitos que han impartido.

Román, hombre de gran corazón, eres el alma del lugar, con tu energía haces que se forme en cada encuentro una gran familia. Gracias infinitas por tanto cariño y paciencia, no sé cómo lo hacéis para que con tantas personas que nos reunimos en estos encuentros todo fluya. Eres un mago.  Amo profundamente ese espacio. Es mi bosque mágico. Gracias también a Luna, Antú y Andrés.

 

Familia os llevo en el corazón.

 

Mª Ángeles Díaz

Quería compartir unas palabras por este maravilloso y sorprendente encuentro y por todos los regalos recibidos. Gracias a la madre naturaleza y al infinito cielo, agradecida por todos los espejos, todos los gestos y todas las palabras de amor que he escuchado y recibido, gracias por vuestra confianza, gracias a tod@s los profes por su entrega, a tod@s los organizadores y a todos los voluntarios por su gran labor de trabajo y de apoyo. Gracias a los cocineros por su infinita paciencia y su amor en la comida. Infinitas gracias a Román por su potente medicina!! Gracias a las plantas, a los árboles, a la fauna, a las piedras… a todo el bosque encantado. Gracias por cuidar de este lugar tan mágico… ¡¡Gracias a todas las mujeres, hombres y niñ@s del encuentro!! Por este y muchos más!!! ¡¡Infinitas bendiciones!! Que sigamos disfrutando así todo el año!! ¡¡Por nuestr@s niñ@s interiores!! ¡¡¡Viva el silencio, viva la música y viva la alegría compartida!! Un gran abrazo

 

 

María Sarandeep

Buenas, Román. Quería agradecerte todos estos días del encuentro. Para mí ha sido tremendamente energético a la par que un aprendizaje muy especial. Por eso quiero darte las gracias sinceras a ti en primer lugar por dejarnos el honor de compartir un espacio tan especial y por tu bondadosa presencia. A todo tu equipo directo y voluntariado por hacerlo todo posible, son el pilar del encuentro. A los maestros que tanto corazón y empeño ponen en sus clases. Y a todos los compañeros, que con su energía de grupo me han permitido sentirme aceptado.

Espero poder acudir a otros eventos pronto. Sinceramente, gracias.

Muchas gracias tribu por toda la bonita experiencia vivida, nos vemos pronto celebrando este ritual de la belleza de la humanidad en estado puro. Os comparto un texto que me nació de estos días pasados, lo bailado allí y en la sierra con los ecos del camino, abrazo fuerte y largo Ritual de la humanidad

En el sonido de mis raíces encontré el eco de la humanidad. Gracias al aroma de la piel común que entre pinos se mece me reencontré con la tribu. Sirviéndonos del pregón de nuestros ancestros tejimos un camino antiguo con aromas de pasado. Bajo el regazo de los soles nocturnos aprendimos de un pasado que guiña un ojo al presente y nos transporta a un pasado cercano y a un tiempo sin tiempo. Soñamos desde los poros de nuestra piel con un futuro amable y común. Porque sabemos que está muy cerca y que solo tenemos que re-conectar.

Queria agradecer al lugar “a Diafanum”, a los seres invisibles y visibles que allí habitan. Agradecer por su presencia, generosidad por hacerme volver al hogar, por re conectarme con mi esencia. Gracias a Roman y a tod@s los guardianes del lugar, aquellos que viven allí y aquellos que pasan un tiempo y luego siguen sembrando allá donde van. Gracias, gracias, gracias a tod@s y cada una de las personas que me han recordado quien soy como pequeños pedazos de un espejo roto, que en mi corazón toman forma sin forma. En el sonido del silencio os guardo y atesoro a cada un@ de vosotr@s en mi corazón resonando conmigo cada vez que mi voz se alza. Bendiciones en vuestro caminar y que nos sigamos encontrando muchas veces más sin que pasen tantos años. Gracias por SER

Hola corazones cantores, esta experiencia fue y sigue siendo un proceso muy poderoso y profundo,se han venido abajo muchas barreras y prejuicios que tenía conmigo mismo,han caído muros antiguos y enormes que estaban incrustados en mi,pensando siempre que eran míos, y ahora veo que nunca fueron míos,los ví en mis padres y simplemente los copié inconcientemente, ha sido muy doloroso y liberador al mismo tiempo. Se estan abriendo puertas en mi interior que ni sabía que estaban ahí, fue y está siendo un descubrimiento maravilloso. Estoy muy agradecido por esta experiencia.

Abrazos!!❤

Buenos días ☀️ familia de duendes, hadas, brujas, brujos, chamanas, txalaparteros, poliafónic@s, danzantes, poetas, cajoneras, cantantes, artistas creativ@s y creadores de Magia en toda la Inmensidad allá donde l@s haya. Me he sentido acogida por y en una gran tribu de ♥️ donde el Amor iba creando presencia y dando espacio a la conexión y confianza, acogiendo el miedo a la expresión esencial que tantas limitaciones a veces provoca (hablo por mi). Un bosque presente, acogedor y abrazador que se siente cuidado, mimado y aguardianado con mucho cariño ♥️ Ha sido un regalo poder compartir momentos de danza, canto, limpieza, baños, pozas, caminatas y silencio, quietud y Presencia. Gracias @Roman y a todo el equipo. Gracias a todas las personas por compartir nuestros talentos, potenciales y vulnerabilidades Os abrazo dulce y largo ♥️

El Encuentro de Cantos Armónicos ha hecho con creces honor a su nombre. Amor y Armonía flotando en el aire del bosque mágico han hecho posible la metamorfosis, se podía sentir la alegria del bosque.

Ha sido tan bonito, hemos sido una gran familia colaborando, celebrando y compartiendo amorosamente. El corazón lleno, esponjoso y abierto de par en par.

He disfrutado tanto escuchando a los niños,  disfrutando de sus creaciones artísticas. ¡Grandes maestros en cuerpos pequeños! Las actividades del Encuentro a cada cuál más bella.

Román y familia de Diafanun qué bonita semilla habéis puesto para que El Encuentro de este año haya sido para mí el mejor de todos a los que he asistido. Gracias y  Enhorabuena por vuestra generosidad y gran trabajo.

Ahora a integrar todo lo vivido que ha sido muy bonito e intenso.

Gracias a todos los que nos hemos encontrado y reencontrado.

Os llevo en el corazón. ❤ Gracias, Gracias, Gracias.

Un abrazo,

 

 

Querida y bella Tribu: GRACIAS por SERGRACIAS por ayudarme a reconfirmar la convicción de que es posible vivir conectada a sabios seres humanos que transpiráis y contagiáis Amor Consciente allá donde vais❤️Conoceros ha sido un importante regalo del Universo. Llegasteis a mi vida, y para quedaros, justo en el momento preciso ✨GRACIAS Román, gracias Tribu por acogerme y por hacerme sentir parte de una Familia genuina, amorosa y llena de sabiduría. GRACIAS por ayudarme a reconectarme con nuestra Madre Tierra (Amalurra). Gracias por las charlas infinitas escuchando los sabios susurros de los árboles del Sagrado Bosque, por las noches entre risas contando estrellas, por las cosquillas divertidas buscando nuevos sonidos entre partes de mi cuerpo que no sabía que existían Llegué a Diafanum por primera vez sin saber muy bien el por qué de estar allá…sin embargo volví cargada de Conciencia y Energía positiva para navegar los oleajes y mareas de la vida que de vez en cuando nos toca navegarCon vosotras, fui capaz de hacer frente a mis miedos y soltar viejos dolores que cargaba hace demasiado tiempo…rodeada de vuestra energía poderosa volví a nacer . Allí estabais todxs, en el Templo, para darme la bienvenida. Jamás olvidaré aquel momento. Gracias por hacerme recordar que el Amor es el verdadero alimento que nutre nuestras Almas y que realmente es lo que nos mantiene vivos. Aquí seguís conmigo, entre las aguas. Me ayudáis a seguir comprendiendo que en la dualidad se encuentra el equilibrio y por eso a veces los pececillos deben viajar de los océanos para bañarse en las mágicas aguas de las pozas de las montañas y las haditas y los duendes‍♂️sois siempre MUY bienvenidas en las playas de nuestros corazones. Os quiero

SEMPERVIRENS

Sueña el pescado con elevarse, en un sólo batir de aletas, allá arriba donde no alcanza la vista. Fantasea el ave con habitar las profundidades del océano. Yo, que ni vuelo ni nado demasiado bien que digamos, envidio la valentía de los árboles.

Cuando llega la tormenta, o el frío carnívoro, el cerezo no corre a esconderse en ninguna madriguera, no. No existe la huida en el mundo de la encina, la magnolia, el castaño. Afrontan de cara a la bestia blanca y sus azotes de viento acristalado. Y si la fuerza del oponente es muy superior, podréis ver cómo se doblan lentamente sus troncos, sin dejar jamás de oponer resistencia, hasta el estruendoso crujido final. A todos, nos segará el serrucho de hueso del leñador sombrío cualquier día, sin emitir juicio alguno. Y aun así, verás como todas las mañanas parten al mar las fragatas, bergantines, veleros, galeones o humildes barcas de pesca… No es navío quién no navega. No hay que temer a la última ola, que se nos lleve, con toda la arena… Es innecesario recordar los nombres de todas las cosas, si ha de llevársenos la arena. Pero sí vale la pena detenerse a ponerle motes tanto a aquella pequeña gota de agua que te hizo cosquillas en el dedo meñique del pie, como a aquel tsunami de 80 metros de altura que va a arrasarlo todo… y lo va a dejar nuevo. Somos espectaculares afectos espaciales. Sólo me atrevo a pediros una cosa y casi en un susurro. Y es que jamás cesen las mandíbulas abiertas de asombro mutuo. Y ya que ni nado ni vuelo demasiado bien que digamos, pienso hacerme con la valentía de los árboles. Plantarme por fin frente al miedo, echar profundas raíces, y servir de cabello a la tierra y de burla a los vientos.

Ignasi Poveda