Gran Espíritu”
Percibo tu voz de los vientos, de las nubes que traen la lluvia, de los rayos del Sol,
de las estrellas, de todo lo que vive encima y debajo de mi,
desde la salida hasta la puesta del Sol.
Te doy las gracias por haberme regalado el bosque y los prados,
el riachuelo y el lago y que pueda observar, saltar y correr.
Haz que mis ojos reconozcan la belleza y sabiduría denuestra Madre Naturaleza,
de la que todos somos sus hijos.
Haz que mis oídos puedan oír la naturaleza que habla a través de los pájaros,
y el zumbido de los insectos, el susurro de los árboles.
Pero también a través de todos los seres que no emiten sonido.
Haz que mis manos y pies cuiden las cosas que Tu has creado.
Gran Espíritu, danos corazones que comprendan:
Que no debemos tomar más belleza de la creación que la que podamos dar.
Que no debemos destruir intencionadamente para saciar nuestra ansiedad.
Que no debemos impedir a nuestra mano construir en la Tierra belleza donde haga falta.
Que no debemos sacar de ella lo que no necesitamos.
Haz que reconozcamos tu sabiduría, que se esconde en cada árbol, hoja, semillas, hierba,
en cada flor, en cada animal, en cada piedra y trozo de tierra.
Ayúdame a observar siempre la naturaleza con todos mis sentidos, con el corazón abierto,
con modestia y veneración y a respetar todos los seres vivos, para que cuando mi vida
desaparezca como el Sol Poniente, pueda llegar a Ti sin tener que avergonzarme.
Amen”