Nosotros
Nací en Madrid. Durante toda mi vida he buscado la vivencia de lo sagrado en la Naturaleza.
Fui geólogo, luego pionero de la agricultura biodinámica. La terapia se convirtió en mi camino.
En ella buscaba la integración entre cuerpo, alma y espíritu. Encontré referentes para caminar en el masaje rítmico (antroposófico), en la diafreoterapia, en la terapia de polaridad, en la osteopatía craneal…
Conocí a la vez el Chi Kung y el Canto de Armónicos, que se convirtieron en dos de los pilares de mi trabajo. El tercer pilar son las Constelaciones Familiares. Pienso que la voz es la expresión más fidedigna de nuestro ser, y cuando canta, en especial armónicos, se puede convertir en potente herramienta de armonización, centramiento, y crecimiento personal. A la par nos permite resonar conscientemente con la naturaleza y reconocernos en ella.
Nací en Cáceres y desde la adolescencia fui encontrando aquello que no quería hacer, siempre en continuo cambio.
Siempre buscando aquello que resonara en mi interior. Todo cambió en el momento que pisé Diáfanum y el VII Encuentro de Armónicos, en el cuál experimenté en primera persona el poder sanador del sonido y la vibración.
La experiencia resonó tanto en mí, que a los seis meses me fui a vivir este bello lugar, en el que estuve dos años y medio. En Enero de 2019 regresé de nuevo a compartir con todos los seres que lo habitan.
En el camino me formé en Terapia de Sonido. Después pude profundizar en la capacidad terapéutica del canto y el sonido, integrándolo en la Sanación y Masaje Holístico. Actualmente con la Medicina Tradicional China.
Nuestra intención es despertar la atención hacia lo sagrado en la Naturaleza, y reencontrar nuestro vínculo con la Naturaleza y con la Vida, para la sanación del hombre y de la mujer actuales, mayoritariamente urbanos y en gran medida desligados de sus raíces en la tierra.
Proponemos un acercamiento consciente y vivencial a la Naturaleza. A través de la observación, desde la vista, la escucha… Con todos los sentidos, buscamos anclar la atención en el momento presente, aquietar los diálogos mentales, y entrar en contacto respetuoso con la vida que nos rodea en el bosque, la montaña, las aguas o el viento, hasta que espontáneamente surge el silencio interior, la paz y la alegría de vivir.