Soltar, limpiar, ver caer las últimas hojas para dar paso a los nuevos brotes del año. En familia. Con tanto AMOR…Cantando, bailando, tocando…RENACER…para FLORECER. Crecer juntos, compartiendo experiencias en este bello lugar, lleno de seres Maravillosos. Gracias de corazón por acompañarme en mi camino y existir y sentir JUNTOS

Gratitud es lo que siempre siento en este sagrado lugar en el que las enseñanzas de la vida aparecen detrás de cada instante que experimento.

Gracias por generar un espacio tan amoroso como para reconectar con lo esencial de la vida, el tejido que protege y nutre.

Aquí dejo un trocito del alma que me acompaña en el viaje….A MI AMOR

Con todo el amor que aquí siento y que con su abundancia es capaz de abrazar cualquier dolor, emoción o pensamiento de camino a la sanación y al encuentro del verdadero SER YO y SER UNO con cada alma que transita este plano

Entre los árboles,

Se alzaron voces que cantaban,

Hombres y mujeres,

Que alegres danzaban,

Y al son de los tambores,

Todos ellos elevaban,

Amor al cielo azulado,

Amor a la tierra amada.

Gracias, gracias, gracias

En espiral hacia el centro, el centro del corazón. Soy el tejido y soy tejedor. Soy el sueño y el soñador.

Hace tres años que descalcé mis pies para besar con ellos la tierra de este bosque. Reconocí en él parte de mí, la memoria de mis ancestros despertó, el canto, la danza y el amor me abrumarían desde entonces, de la mano de hermanitos en mi caminar, en mi crecer.

Oigo el sonido, siento la vibración de un solo latir. Entonando todos al unísono, con un solo tejido. Acompañados por una sola raíz, la unión del tejido de nuestro ser más puro, vibrando en amor.

Los árboles de este lugar nos conectan con esa raíz. Somos una espiral infinita. Gracias vida, y todos los que sentimos el pulso y nos compartimos. Os amo.

Cada vez que vengo aquí mi corazón se abre más y más; más y más. Gracias a todos por alimentar mi alma