El maestro Hazrat Inayan Khan, escribió: “El efecto físico del sonido tiene una gran influencia en el cuerpo humano. Todo el mecanismo, músculos, circulación de la sangre, nervios, son movidos por el poder de la vibración. Así como existe resonancia para cada sonido, el cuerpo humano es un resonador vivo del sonido. El sonido tiene un efecto en cada átomo del cuerpo, por tanto cada átomo resuena”.

El músico y acupuntor francés Fabien Maman descubrío el efecto de la vibración de los sonidos sobre las células, observándolas con fotografía Kirlian, y comprobó como las células responden a ciertas frecuencias sonoras, cambiando de forma y de color. Investigó la terapia de sonido en base a la hipótesis de que las células enfermas pueden ser sanadas o armonizadas con sonido.

En una sesión individual, que también puede efectuarse con un pequeño grupo, después de una entrevista para conocer la demanda del cliente, entonamos el canto dirigido hacia el receptor con la intención de ayudarle con la vibración del sonido, a veces ayudada por algunos instrumentos.

El receptor preferiblemente estará tumbado, o sentado, a veces de pie, relajado, mientras recibe la resonancia del canto que estimula su organismo.

Cualquier persona puede beneficiarse de una sesión. Especialmente es útil para estimular la sanación en procesos de recuperación de enfermedades. Alivia y calma dolores. Disminuye los niveles de stress y ansiedad. Estimula y energiza en casos de debilidad o depresión. La vibración de los armónicos estimula la capacidad de auto-sanación del organismo, incrementa la vitalidad y la alegría de vivir.

Las sesiones se realizan previa petición de hora, en Diafanum o un espacio acordado.

También ofrecemos un plan terapéutico personalizado, residencial “Armonía y Salud”- más info abajo. 

Atendido por: Román García Lampaya